¿Cómo hablar de la muerte con los niños?

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La muerte es lo único cierto hasta ahora en la vida, así que no trates el tema de la muerte como un tabú en familia. Hablar sobre la muerte con tus hijos no es asustarlos o quitarles la ilusión de vivir, por el contrario, es la razón para que comprendan la importancia de tener una existencia plena y feliz.

Con frecuencia se cree que sino hablamos de cierto tema "no sucederá", bueno, tal vez aplique para otras ideas sobre ley de atracción o metafísica, pero no para un asunto como el fin de vida corporal.
De entrada la muerte no debe tomarse como un tema totalmente oscuro, pues lleva su dosis de luz e espiritualidad. Hablar de la muerte con los hijos es hablar de una existencia más allá de la materia, más allá de los alcances de éste mundo conocido; es abrirse a la posibilidad de una existencia nueva bajo una nueva forma, aunque ésta no tenga que ser siempre la idílica de un paraíso lleno de naturaleza y cielos hermosos, porque eso ya se vive aquí en el mundo terrenal.

No importa cuáles sean las creencias de cada familia sobre si hay vida o no después de la muerte, al menos como ya dijimos desde el punto de vista de un paraíso igual al que experimentamos en este mundo. Pero algo que no puede negar nadie es que somos además de carne y hueso: energía. Y ya todos sabemos que dicha energía es cambiante pero imperecedera. Por tanto de lo único que podemos dar certeza a los pequeños es de que son seres cambiantes, que algún día papá o mamá dejarán de existir de la forma que ellos los conocen (como otros miembros de la familia), y que incluso ellos mismos algún día lo harán también.

Por ello enseñar el amor a la vida, el respeto a sus vidas y a la de los demás; se crea bajo la certeza de que no todo es para siempre y hay que dar lo mejor mientras se exista en el aquí y ahora.

El tema de la muerte muchas veces es más difícil para los padres que para los hijos porque en el amor profundo se desea el tiempo eterno. Pero dicho tiempo y amor no muere, lo único que desaparece es el cascarón que nos contiene. Piensa en ello cuando tengas la intención de hablar con tus hijos, analiza tus ideas sobre la muerte: lo que te han contado, lo que has aprendido, las tradiciones, y saca tus conclusiones. Sé honesta/o cuando hables con ellos y diles que lo que has podido comprobar es "x" o "y" cosa, que quizá otras personas piensen diferente. Pero sé certero en una cuestión, lo que le da vida, lo que le da movilidad al cuerpo: es energía. Y hasta donde sabemos la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma.



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