LA EQUIDAD DE GÉNERO, COMIENZA EN CASA.




Marzo es sin duda, un mes relevante a nivel mundial, pues en éste mes se conmemora el día internacional de la mujer. Y aunque para algunas es irrelevante ésta fecha, para otras se ha convertido en un tiempo y espacio para manifestar sus inquietudes a nivel de respeto al género femenino. 

Si bien es cierto que en la mayor parte del mundo hay libertad de expresión, me gustaría analizar aquí junto a ti, si lo que actualmente acontece el 8 de Marzo es realmente libertad, o un ritual para perpetuar aquello por lo que "se está luchando".  
A estas alturas de la vida, seguramente tienes conocimiento de la ley de atracción, de la manifestación, y del creer es crear. Pues, basado en esto, que no es ninguna fantasía del siglo XXI, pues ya está mas que demostrado que la energía crea, podemos entonces analizar si gritar ciertas frases, al final no es una convocatoria masiva para hacer decretos, que en lugar de transformar una realidad, parece reforzarla. 

Este post no es para hablar de política, cada quien puede sacar sus propias conclusiones al respeto. Lo que aquí nos interesa es poner nuestro grano de arena para conseguir en el menor número de generaciones posibles, una transformación real y efectiva en cuanto a la paridad de género social.  Y para ello no podemos depositar toda nuestra esperanza en que los gobiernos hagan un cambio, porque no depende totalmente de ellos, sino de nosotros, como sociedad, como familia como padres y madres conscientes

Me da mucha pena que en pleno siglo XXI, todavía se tengan ideas tan retrógradas en la manera de formar a niños y niñas. Y lo más lamentable es que las mujeres que hoy salen a marchar y exigir derechos, sean muchas veces las mismas las que ejercen diferencia educativa formativa entre hombres y mujeres.

He tenido oportunidad de hablar tanto con madres de solo varones, como madres de solo mujeres, y las que tienen hijos de ambos géneros.  Y es muy sorprendente que las que solo tienen hijos hombres, creen que no deben formarlos en el respeto a la mujer. La mayoría piensa que es deber de las madres de mujeres, quienes deben enseñarles a "darse a respetar" y no crear hijas "loquitas", sino niñas "de bien". ¡Una total tontería!

Las madres que piensan que ya se libraron de un "problema" porque les toco un hombre por hijo, están totalmente equivocadas. Son precisamente esas madres las mas adecuadas para comenzar un cambio generacional entre géneros. Ellas precisamente por ser mujeres, enseñar a sus varones a formarse en el respeto a la mujer, en valorarla, en admirar sus capacidades y cualidades. Son estás madres las que también dan ejemplo de cómo un hombre debe tratar a una mujer, con el ejemplo que ellas dan en su relación de pareja. ¿Son respetadas? ¿valoradas?, ¿dignificadas?  o bien son agredidas, desvaloradas e ignoradas. Si han sido respetadas, ¿no desean que sus hijos respeten a otras mujeres? y si por el contrarío, han sido maltratadas ¿acaso desean que otra mujer sufra lo mismo en manos de sus hijos?  

En cuanto a las madres de solo hijas, tampoco se trata de meterles en la cabeza que su libertad esta en el libertinaje, y que lo que los hombres han hecho por años, ahora les toca a ellas realizarlo. Ciertamente una mujer es libre de vivir su sexualidad de forma libre, pero par sentirse "empoderada" no necesariamente precisa de brincar de cama en cama.  Ser una mujer empoderada es reconocerse valiosa y no darle su energía a cualquiera que le guiñe el ojo y sea un "peor es nada". Quizá en alguna otra ocasión hablemos de la importancia que tiene el no regalar la energía sexual a cualquiera, pero esa información ya es conocida y no es difícil enterarse de ello. Formar una mujer desde otra mujer es enseñarle que vale por quién es, que tiene derecho a superarse igual que otro ser humano, que tiene derecho a expresarse sin miedo y a ser más sabia e inteligente. Lo que no debe recibir es la idea de que ser mujer es convertirse en un hombre para valer en el mundo.

Finalmente, las que tienen por hijos a ambos géneros. ¡Por favor no hagan diferencias de capacidades domésticas!.  La hermana no tiene que atender al hermano, no es solo la hija la que tiene que aprender actividades de limpieza. Ambos tienen que aprender capacidades del hogar: limpieza, reparaciones simples del hogar, economía, cocina y alimentación. Todas las actividades de utilidad para seres humanos, sin importar el género. 

Cada día somos más los que estamos convencidos de que las mamás son la salvación de la sociedad, claro, papá también tiene su parte y una gran parte. Pero los hombres no han formado la cantidad de machistas que sí han hecho las mamás a lo largo de generaciones enteras.  
Frecuentemente se habla de patriarcado, pero la verdad es que ha sido el matriarcado que se ha denigrado a sí mismo, por no amarse en su feminidad. Ser fuerte no es sinónimo de ser hombre, ser fuerte, valiente, capaz, inteligente, son cualidades de seres humanos no de géneros. El día que comprendamos eso, nuestras sociedades serán un verdadero paraíso. Ojalá seas tú la mamá que siembre la semilla del cambio, para que el próximas generaciones: mamá y papá tengan la misma relevancia en la vida de las hijas e hijos.

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